Golconde de Magritte |
El día que llovió hombrecitos de negro fue cuando empezó. Nadie se extrañó, tan inmersos estábamos en aquella marea azul.
Fue una lluvia de miles de ellos. Idénticos unos a otros, con sus abrigos negros y sombreros con forma de hongo, repetidos en la falta de expresión de sus caras.
Hieráticos caminaron por las calles, entraron en las fábricas, hospitales, escuelas, nada escapó a su mirada controladora y un día alguien se preguntó qué eran, de dónde venían y cómo demonios librarnos de ellos. No contestaban a nuestras preguntas, se limitaban a observar. Hasta que en algún lugar uno abrió la boca y sus palabras fueron nuestra sentencia: Ya no sois necesarios, debéis ir a los corrales, los que entren en ellos y acepten las normas sobrevivirán, el excedente será descartado.
Desde entonces solo malvivimos y nos reproducimos como ganado para satisfacer su voracidad.
44 comentarios:
Futuro inmediato...
Me encanta Magritte y ese toque surrealista-poético... un texto genial.
¡Feliz semana!
Uffff Ely!!!
Qué miedo da.
Besos desde el aire
Elysa, ciencia-ficción de alta calidad este relato. Me ha recordado a "El ladrón de cuerpos" y lo he disfrutado igual. Tal como vamos, igual este relato tiene más de real que de ficción, mientras a disfrutar de él.
Bessets.
Relato de denuncia. Estamos invadidos por el nuevo liberalismo que poco a poco se quiere cargar los avances de años de lucha. Es una lástima que solo se oigan voces que dicen "¿Es que nadie va a hacer nada? Pues, no, no esperes que nadie te resuelva nada, solo tú puedes hacerlo, sé el primero. En fin, Elysa, tu alternancia de relatos lúdicos con relatos de denuncia nos saca de la ficción para meternos en la realidad. Sigue así, Ely.
Esa historia me suena a presente, los hombrecillos tiesos son bancos, multinacionales, prohombres que nos gobiernan el resto a obedecer y a procrear para seguir manteniendo el ganado que tire del carro para el beneficio de ellos.
Presente como que estoy escribiendo este comentario.
Saludos
Es buenísimo, Elysa... ya supe de la lluvia de hombres grises en el blog de Kum* y parece mentira que sin querer hayas hecho una segunda parte de su relato antes de que él publicara... no es magia, Elysa, es realidad. Llueven hombres de negro, yo los he visto, y tu también.
Un abrazo enorme al que agarrarse
Huyyyyy, estaremos cerca de situación semejante?????
Gran, micro, Elysa!
Un abrazo
A mí más que miedo me da hambre. Me voy al corral a ver qué pillo...
¿Tanto se nota que yo también caí del cielo?
Sugerente distopía, Elyely. Me gustó.
Besos.
Solo un poquito de pimienta... entre ellos también hay algunas mujeres con traje (falda por debajo de la rodilla y chaquetita torera) gris que les ayudan en esta cruzada... para desgracia de nuestro género y existencia... Bss Ely, muchos...
Muy buen post, con ese cuadro de Magritte encabezando el relato.
Tu relato me ha encantado por lo directo y lo potente, no es fácil hablar del presente (o quizá del pasado) y al mismo tiempo sugerir al lector que estás hablando del futuro :)
Leyéndote he recordado el libro de Michel Ende "Momo", aquellos hombres grises que vendían humo y se quedaban con todo el tiempo del mundo...
Un abrazo bien fuerte:)
Por qué tengo la impresión de que conozco a los hombres de negro? :)
Están por todas partes! Nos tienen cercados
It's raining men
Hallejulah
It's raining men
Amen
Feliz tarde, madame
Bisous
Micro directo e impactante, con ese magnífico cuadro acompañando. Un poco ganado ya somos. Tenemos lo que nos merecemos. Muy bueno. Un beso.
Jo. Puede que prefiera ser ganado a ser uno de tus hombrecillos pero... no quiero que me traten así. Estaré vigilando y os avisaré o... ya están aquí.
Ay y jo
Tremendo, Ely ¿eran banqueros?
besines
a millones
L;)
¡Mierda!...siempre que canté a voz en cuello It´s raining men (halelluyah) pesaba en otro tipo de hombres...Ya no sólo hay que preocuparse de los deseos que una pide porque puedan hacerse realidad,no, encima hay que formularlos con absoluta precisión o nos pasará esto, lo que nos está pasando...lo que tu cuentas ¡de miedo!
Un beso, Ely. Eres grande.
Me ha gustado ese aire complementario a Kum y a Magritte, por no decir a la realidad diaria. Los hombrecillos se pegan a la retina y se multiplican simétricamente, como la impotencia en que vivimos; hipnótica, tu denuncia.
Abrazos asombrados.
Qué panorama más desolador, qué miedo. Y sin embargo lo que da más miedo es pensar que no sea pura ficción, que esos hombrecitos ya están lloviendo...
Fantástico, Elysa.
Besos.
Es increíble lo que Magritte puede dar. Lo que pasa es que el micro igual se ve sobrepasado por la realidad en breves momentos.
Blogsaludos
Qué buena crítica, en unas palabras, en una imagen. Llueven hombrecillos de negro. Qué miedo...
Da miedo pensar que llegue a ser realidad y sin embargo...
Genial micro-denuncia, Elysa.
A ver si recapacitamos y hacemos entre todos un mundo mejor.
Besitos.
Ya era hora...
Por fin he encontrado el sentido de la vida.
Besos.
Estoy de acuerdo con Mar, la mayoría de las veces -no siempre- tenemos lo que nos merecemos. Abrazos.
Veo el futuro inmediato en tus palabras. Nos veremos rodeados cuando menos lo imaginemos.
Bien, bien, impactante.
Un beso
¡ah¡ por cierto. La piedra que me regalaste la llevo siempre encima.
Un abrazo
Aquí no se habla de que nos vayan a poner banderillas... porque torearnos ya lo hacen.
A mí también me fascina Magritte y el surrealismo pictórico en general.
Un beso Ely!
Muy bueno...esos hombrecillos ¿no serán los políticos? aunque esos hablar, hablan mucho y los tuyos al parecer no dicen nada, solo nos invaden y nos impiden pensar. Bss
¡Que duro! y ¡que negro! todo lo que no tiene color no tiene vida. Buen micro oscuro.
Un abrazo,
Aquí no han llegado, pero miro el cielo cada día, barrunta tormenta.
Un micro genial, Ely.
Has arrancado una historia/denuncia del surrealismo de la imagen. Admiro tu creatividad.
Estoy en el grupo de los que creen que ya somos ganado. Es más, creo que nunca hamos dejado de serlo; sólo que parece que ahora han decidido castigarnos más.
Un abrazo fuerte y admirado.
Estos hombrecillos estás cayendo de modo torrencial desde hace tiempo...
Pero ciegos nosotros no lo quisimos ver, hoy es nuestra triste realidad.
Un relato genial Ely... simplemente genial.
besitos mediterráneos.
me ha recordado mucho a la novela de Millás, "Lo que sé de los hombrecillos", en la que diminutos hombrecillos de negro con sombrero invaden la casa de un hombre normal. Tu microrrelato tiene otro significado, una invasión más real, casi terrorífica. Me ha gustado. It,s raining men. Besos.
Ayy... qué miedo, sobre todo por su realismo... La obra de Magritte excelente para ilustrar tu magnífico texto.
Un beso!!
Los burócratas acabarán por conquistarnos... si es que no lo han hecho ya
Van de negro, pero su materia es gris, sin matices. Su paraguas es su cetro, sus bombas de racimo se esconden en el bombín. !Cuerpo a tierra! Lo más terrible es que han venido para quedarse :-)
Besos.
Ya ves, las musas siguen jugando con nosotras.
...mientras, los hombrecillos nos ceban, nos calman... y nos devoran.
Genial, Elysa.
Besos payasos.
No es muy diferente a la situación actual. Somos manejados por hombrecillos a escondidas, unos pocos nos dirigen...en fin. ¡Que no lluevan más hombres de negro! ¡no los necesitamos!.
Pero es imaginación, irrealiadad? Yo creo que los hombres negros llevan mucho tiempo granadinos terrenos, se llaman políticos, lo que ocurre que no nos damos cuenta.
Besotes
Miguel
Pero es imaginación, irrealiadad? Yo creo que los hombres negros llevan mucho tiempo granadinos terrenos, se llaman políticos, lo que ocurre que no nos damos cuenta.
Besotes
Miguel
Este me ha gustado porque me recuerda a Orwell.
(Cuidadín con las cacofonías en las terminaciones verbales que vienen seguidas y las que hay en algunas palabras. Si lo lees en voz alta, verás que hacen rimas no deseadas; espero).
Elysa, guapa:
Te leo y me gusta.
Seguiré por aquí.
Un abrazo.
Ojalá nunca se perdiera el espíritu individual, la lucha por la diferencia y saltarse la norma!!! Ojalá algún día nos "desaborregáramos" y abandonáramos la inercia de vivir por vivir sin cambiar el paso, sin alzar, serena, la voz..
Hola Elysa.
Me ha encantado esta entrada catastroficamente surrealista.
También me ha gustado en que te has inspirado y debo decir que casi todos las obras de Magritte darían para micro.
Un saludo.
Son como los hombres grises de Momo, pero dan todavía más miedo. Besos.....
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