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jueves, 3 de febrero de 2011

Obsesión



Nació bajo el estruendo de aquellos inmensos aviones, creció viéndolos despegar y aterrizar, su casa era la más cercana a la verja que separa la última pista del aeropuerto.
Cuando fue capaz de caminar siempre iba al mismo lugar, aquella verja era como un imán, que lo atraía con fuerza. Encajaba sus dedos entre los agujeros de la valla y allí permanecía horas, absolutamente inmóvil, contemplando aquellos monstruos metálicos que ascendían al cielo.
Soñaba con los países de donde procedían, con los miles de lugares donde aterrizarían, sí, todos los días sin fallar ni uno durante toda su adolescencia acudió. El primer beso fue allí. Tal vez por eso su primer amor lo abandonó.
A todos les contaba lo mismo: seré piloto, viajaré por todo el mundo, conoceré países exóticos y lugares que nunca habéis imaginado.
Cuando se casó, durante los  días de luna de miel sintió que le faltaba algo, su verja, sí, fue lo primero que hizo al volver, acudir a enganchar sus dedos y contemplar aquellas salidas y llegadas.
Al nacer su primer hijo, ¿donde estaba?...  En su verja. Siempre allí, con los ojos en el cielo, contemplado las entradas y partidas,  intuyendo que en ninguno iría.
 Despacito, despacito, a veces solo, a veces acompañado de su nieto, seguía acudiendo a su lugar, el mismo razonamiento en su cabeza: ¿Debí soñar menos, y actuar más?
La verja sigue allí, herrumbrosa, medio derruida. Ya nadie acude a engancharse, pero si os fijáis bien, cuando el atardecer va dejando paso a la noche, un extraño remolino apenas entrevisto se acerca a ella y deja oír inexplicables sonidos al pasar a través de sus agujeros.


15 comentarios:

Torcuato dijo...

Precioso cuento, Elysa.
Esa verja simboliza mucho.
Besos.

Diana de Méridor dijo...

Ay, madame, que hermoso!
Usted hizo que el sueño sobreviviera a la muerte, que la ilusión perdurara para siempre en el aire junto a esa verja. Algunas obsesiones son tan hermosas que sería un crimen curarlas.
Me ha encantado su relato.

Feliz tarde

Bisous

Katy dijo...

Felicidades Elysa, desde luego soñar no cuesta nada pero es poco efectivo si no además no actuamos. Nos quedarems en remolino, los sueños que el viento se llevó.
Un beso

Dorothy dijo...

Qué cuento tan maravilloso, Elysa. Fantasía pero también muy real. De pequeña también iba a ver despegar a los aviones. Ahora, cada vez que veo alguno fantaseo pensando dónde irá, quiénes viajan en él y qué historias vivirán.

Javier Ximens dijo...

Todos los días me acerco a este blog (verja) a ver si hay un nuevo relato (avión) que me haga viajar. Cuantos más aviones tomo, más dentro de ti llego.
Elysa, no dejes de despegar y aterrizar

Loli Pérez dijo...

Ely, un cuento fantástico, con historia oculta, la de esos sueños que siempre queremos cumplir a lo largo de la vida y cómo aún después queda ese aura que los recuerda.
Precioso, de verdad.

Miles de besos para ti, amiga.
L;)

Una que yo me sé dijo...

Qué bueno, Ely.

En nada y menos, qué personaje más tierno has creado.

Yo quitaría la pregunta, eso sí.

Besos mil.

Carm9n dijo...

Me encanta, Elysa, pero... qué triste!! Siempre soñando con lo que haremos, siempre soñando con lo que haremos, y la vida se nos va yendo...
Un beso,

María dijo...

quien sabe cuántos sueños deben acumularse por ahí sin cumplirse por cualquier razón... qué bonito lo que has escrito
un beso

José Luis dijo...

Me ha gustado. No sabría explicar por qué (supongo que una mezcla de ternura y sensibilidad...) pero me ha gustado. Así que intentaré pasarme por aquí con frecuencia...
Por cierto, llegué hasta aquí porque te atreviste a asomarte como "seguidora" de mi blog.
Muchas gracias.
saludetes

Anita Dinamita dijo...

Muy bonito, Elysa, tiene cierto poso de tristeza nostálgica, me recuerda un poco a la película Up
Un abrazo

Isabel Barceló Chico dijo...

Preciosa evocación de los sueños de una vida. ¡Cuántos remolinos de aire habrán aún en tantos lugares amenazados por la picota!

Me hace feliz saber que estarás conmigo en la fundación de Roma. Además, ambas vivimos en Valencia, ¿no? Un abrazo.

Elysa dijo...

Torcuato
Muchas gracias por pasarte por aquí.
Besos

Madame Minuet
Me hace feliz que le gustará mi cuento.
Bisous

Katy
Efectivamente, es hermoso soñar pero además hay que actuar para llevarlos a la realidad.
Besos

Dorothy
Estoy feliz de verte por aquí. Yo todavía también fantaseo cuando veo los aviones.
Un beso

Elysa dijo...

Ximens
Gracias, espero no perder nunca las ganas de despegar, sobre todo despegar...


Loli
Me alegro que te hay parecido precioso, para mí significa mucho.
Besos miles

Una que yo me sé
Me encanta que te puedas pasar por aquí, buena señal. Y... pensaré lo de la pregunta.
Un montón de besos

Carmen
Gracias por la visita y por tus palabras, sé que no paras.
Un beso

Elysa dijo...

maría oliver
Bienvenida y espero verte por aquí de vez en cuando.
Un beso

José Luis
También bienvenido, y si me he hecho seguidora de tu blog, será que tiene algo que me ha llamado ¿no?
Un beso

Teuvo
Dado que mi nivel de inglés es muy básico sólo: Welcome

Ana Dinamita
Qué alegría verte por aquí, gracias por tus palabras.
Un beso

Isabel Romana
También me alegra verte, muchas gracias por la visita. Y sí, vivo en Valencia.
Un beso a la espera de tu siguiente entrada.