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martes, 6 de noviembre de 2012

Permaneces

Imagen del blog esta noche te cuento



Miras con intensidad los tres reflectores que alumbran el quirófano. La violencia de la luz es tanta, que tienes que cerrar los ojos y bajo tus parpados empiezan a bailar tres estrellas que te seducen y te invitan a acompañarlas.
Dejas de percibir el frio de la camilla bajo tu cuerpo, te sientes liviana, flotas en una oscuridad que no asusta. Oyes la melodía que lo llena todo, te atrae, es la música del universo, lo sabes, te dejas llevar a través de las ondas que recorren esa inmensidad.
Una luz vivísima te toca, ves como en una película tu infancia, escuchas desde muy lejos risas, recuerdas y sientes las escenas de tu vida, estás fuera, pero también dentro. De pronto, todo se acelera como si te deslizaras por un tobogán infinito y no puedes retener ninguna imagen, se escapan como agua entre los dedos. Te estás disolviendo, convirtiéndote en polvo celeste, lo aceptas; así debe ser, sabes que no es el final. Formas parte de una cadena inmortal, que nunca acabará, mientras las estrellas bailen en el firmamento. Eres un eslabón más, te hicieron, has hecho y por ello permaneces.




Con este texto participé en la propuesta del mes de Octubre del blog “esta noche te cuento” La consigna era: tres estrellas. Podéis leer los textos que han participado pinchando aquí.

32 comentarios:

Lola Sanabria dijo...

Bonita permanencia en polvo de estrellas.
Muy poético.

Abrazos triples.

Enmascarado dijo...

Te paso a ver allí.

mariajesusparadela dijo...

Queremos, necesitamos creer.

Fran Rubio dijo...

Muy buena historia, Ely. Para mí, de las buenas que he leído este mes en ETNC (y me las he tenido que leer todas). Como dice Lola Sanabria, poético. Además, original en el planteamiento y la correspondencia con el tema y con un cierre "capicua" (la última palabra es la del título) que deja buen sabor de boca. Enhorabuena.
Un beso.

Carm9n dijo...

Soñando una inmortalidad imposible!
Besines,

Ana dijo...

Buenísimo relato, Ely. Somos parte de una cadena invisible...


Besos!

Elena Casero dijo...

No sé si llegué a dejar un comentario, no lo recuerdo pero el relato es poético y real.

Besos,

Dorothy dijo...

Bonito sueño de inmortalidad. Ojalá de verdad sea así.

Un beso

Pedro Sánchez Negreira dijo...

El gran acierto de este micro es que lo hayas abordado con una prosa de elegante aliento lírico, porque con ello llegas no sólo al corazón, sino también al oído del lector. Se ajusta como un guante a ese mundo ficcional indeterminado que creas.

Ahora bien, (te diré porque sé que me lo permites), creo que es estratégicamente equivocado, considerando el concurso para el que lo escribes. No conozco al jurado, ni participo en el concurso, pero algo me dice que un texto que irá en un libro destinado a estar en una mesilla de noche para que alguien lo lea antes de dormir, no debe apuntar a la muerte.

No sé, igual -como dice el que sabemos- son cosas mías.

Un beso.

Diana de Méridor dijo...

Madame, contado por usted la muerte es tan bonita que no asusta. Casi apetece!

Buenas noches

Bisous

desdelaterraza-viajaralahistoria dijo...

Sí, es posible que sea así lo que nos espera y, sin embargo, cuánto tratamos de retrasar ese momento.
Un abrazo.

Katy dijo...

Me ha gustado mucho. Tiene miga y hondura de pensamiento.
"Formas parte de una cadena inmortal, que nunca acabará, mientras las estrellas bailen en el firmamento."
Mi pensamiento se asemeja bastante:-)
Bss

Yashira dijo...

Muy buena tu participación,me encanta esa forma de ir fundiéndose con el universo a través de unas lámparas de quirófano, es verdad que bajo el efecto de la anestesia se nos puede ocurrir cualquier cosa, pero claro, tu cuento va más allá. Y lo bueno es que en lugar de inquietarte, te tranquiliza frente a la muerte.

Besos Ely, me gustó mucho.

barbaria dijo...

La muerte forma parte de la vida.
Pero me gusta que ni en tu relato ni en mi fe sea el final.
Besos.

TORO SALVAJE dijo...

Vista así la muerte parece menos trágica.

Besos.

Karras dijo...

Verás no recuerdo haberme muerto nunca de manera más bella que la que tu propones. El día que me decida, espero contar con la presencia de estas estrellas. Aunque estrellas que quisiera encontrarme tras el definitivo paso, ya las tengo elegidas, también me gustaría esta nueva compañía . En la ilustración, estrellas y un árbol. ¿Que más se puede explicar?. Un besazo.

Luisa Hurtado González dijo...

Qué gozada si fuese siempre como dices y has contado tan bien, con tres estrellas o con ninguna, un paso leve, un susurro y ya.
Perfecto

Raúl Gómez Lozano dijo...

Por desgracia, voy tan justo de tiempo que me cuesta leer los relatos de ENTC. Por suerte, el seguirte a través de tu blog me ayuda a no perderme joyas como esta.
Un relato precioso, Ely, pura poesía. Fluye con tanta suavidad que consigues que ese oscuro día sea un poco menos pavoroso.
Un saludo.

Anónimo dijo...

Me gusta mucho, es delicado poético y fluido. Y casi me convences,Ely, de que seguimos siendo en polvo de estrelas...pero por si acaso... A mí me gusta mucho el epitafio que se ha pedido Joaquín Sabina. Dice que se morirá pataleando y que en su tumba pondra "Yo no quería"

:D

Un beso

Nicolás Jarque dijo...

Ely, con tu relato es fácil caer en esa camilla y sentir que vamos perdiendo la conciencia por la anestesia, pero sabemos que siempre volveremos a despertar después de que nos apañen.

Me gustó mucho la poesía que desprende el relato.

Bessets.

Javier Ximens dijo...

Es importante tener claro una serie de conceptos sobre la vida y la muerte para poder afrontar sin miedo el final. Lo fundamental, aparta de ti todo adoctrinamiento del miedo.
Venga, Elysa, eres una estrella que no se apagará.

Gala dijo...

Agarrarse a esas estrellas para que pase lo que pase seguir permaneciendo.
Hmmm, buena idea!

Me encantó tu manera de contarlo. Muy útil para cuando vayamos a quirófano.

Besos mediterráneos.

Laura dijo...

Me gustó mucho elysa, y esta segunda lectura me ha servido para captar algunas imagenes que había olvidado de la primera lectura.

Por ejemplo: ese tobogán infinito en el que desaparecen las imágenes, los recuerdos, y se escapan entre los dedos... ¡qué bonito!.

De todas formas ¡paso de quirófanos! sólo estuve una vez y las luces de los reflectantes, me parecieron el túnel "ese" de la luz que ves al terminar todo. Claro ...soñé que me había muerto, y al despertar...y ver a todos rodeándome ¡creí que se habían venido conmigo!. ¡¡Horrible, de verdad!!.

Besos desde mis recuerdos que hoy se han hecho muy palpables.

Loli Pérez dijo...

Ely, cada vez consigues condensar emociones e imágenes en pocas palabras y contar una historia que te deja sin aliento.

Precioso el micro.

abrazos a millones de miles

Zamarat dijo...

Qué mala sensación, esa de estar en la camilla y cerrar los ojos...
Abrazo!

Ana dijo...

Has transmitido muy bien el tránsito, sin dramatismo. Muy bueno.
Un beso

mientrasleo dijo...

Que bonito y qué triste. La consciencia del final... o del principio.
Besos

Citizen_0 dijo...

Me encanta esta visión. Muy de mi estilo, si. Permanecemos si realmente merece la pena lo que hayamos hecho para conseguirlo. Lo demás son insustanciales anexos. Del frío del quirófano al calor de la eternidad.

Un saludo.

ESPERANZA dijo...

No lo había leído en ENTC, últimamente ando desconectada de la blogsfera por el trabajo. Me ha parecido bellísima esa secuencia que retratas. Ojála que, llegada la hora, lo vivamos de una forma tan bella.

Un besote.

CDG dijo...

Acabo de ver que no salió por aquí el comentario que puse.
He vuelto a leer tu texto y vuelvo a decir lo que entonces dije: he dejado de seguir ese concurso, pero el tuyo es una joya, una historia encadenada y muy original.

Humberto Dib dijo...

Muy bueno, Ely, lo leí dos veces porque por alguna razón que no llego a entender, me sentí identificado.
Un fuerte abrazo.
HD

Miguel dijo...

MUERTE. Tema tabú para la sociedad actual. Pero que en tu prosa adquiere una riqueza increible y nos invita a verla de otra forma y reflexionar.

Un besote gigante

Miguel