—Buenas noches…
—Buenas noches, si es para pagar debe ir a la máquina…
—No, no, perdone, estoy buscando a mi mujer, hemos tenido una pequeña discusión y nos hemos separado…
—¡Ah! No he visto a nadie, es usted el primero esta madrugada…
—Por favor si viene dígale que me espere aquí, voy a ver si está en el coche…
—Vale, no se preocupe…
—Buenas noches…
—Buenas noches, señora, si es para pagar debe ir a…
—No, no, estoy buscando a mi marido…
—¡Vaya! Hace unos minutos ha estado aquí buscándola, me ha dicho que espere aquí, ha ido al coche a …
—¡No, no, no en el coche. ¡Ahí no! ¡Todavía estoy en la calle tirada…!
—No entiendo lo que dice, señora, espere que su marido no tardará… ¡señora, señora!, ¿A dónde va?
—Nada, que mi mujer no está en el coche…
—Se han tenido que cruzar, hace unos minutos ha estado aquí, le he dado su recado pero no me ha hecho caso…
—¿Sabe donde ha ido?
—La verdad es que no… me ha dejado con la palabra en la boca, ha dicho algo muy raro de que todavía estaba tirada en la calle…
—¿Qué…? ¡Dios mío…!
—¡Oiga, oiga… dónde va… ¡Qué noche me están dando estos dos…!
—Buenas noches…
—Buenas noches, agente, dígame…
—¿Es usted el vigilante de este parking?
—Sí, señor…
—Y su nombre es…
—Carlos, ¿ocurre algo, agente?
—Sí, estamos tratando de identificar a una mujer que ha sido atropellada ahí arriba, en la calle, ha muerto y no llevaba ninguna documentación…
—¡Dios mío! Hay una pareja que llevan un buen rato buscándose, han discutido, el hombre ha ido por ese acceso peatonal…
—Haga el favor de salir de la cabina y acompáñeme a buscarlos…
—¡Voy, voy…!
—¿Qué hace ese hombre ahí tirado en las escaleras del parking…?
—¡No lo sé, agente! Pero es el mismo que buscaba a su mujer…
—Está muerto, no tiene pulso, por la posición parece como si se hubiera caído por las escaleras…
—¡Hostias… pero que pasa aquí… ¡no puede ser…!
—¡Tranquilícese, no se me ponga histérico…!
—¡Qué me tranquilice, qué me tranquilice! ¿usted está viendo eso…?
—¡El qué tengo que…!
—¿Quiere mirar hacía allí? Mire esos dos que se están besando en mitad del parking… el tipo es igual… que el muerto…, agente…
—¡Ay, madre mía… y ella… es clavada a la muerta de arriba…!
—¡Entonces… se han encontrado!
—Oiga, Carlos… ¡mejor corremos…! ¿no?
—¡Sí, pero ya…!
36 comentarios:
Una noche para volverse loco.
Pero que lío!!!
Besos.
Corramos, ¡Qué miedo!
Oye, parece qué no, pero acojona ¿eh?
muy divertido, y además con final feliz. Me gusta.
Un besazo mi niña.
Bueno pero al final se han encontrado.
Besos, Ely , muy buena historia.
Jo, que risa más miedosa me has producido. Pobre Carlos, la noche que le dieron. Un buen relato dialogado que avanza y nos tiene en vilo. Felicidades desde Vk.
Lo bueno es que lo pudieron arreglar, aunque en otra dimensión.
Estupenda trama y diálogos, Ely.
Miles de abrazos
L;)
uis, se me ha puesto la piel de gallina y eso que me ha acojonado ni na, que cosas mas rarunas me pasan.
besetes.
Buen diálogo. Lo que más me gusta: el final, ese beso reconciliador postmortem.
una historia de fantasmas estilo ghost, jeje!
Logrado el diálogo!!!
Abrazos!!
Una reconciliación fantasmal, sí señora. Nunca es tarde, supongo.
Besos mil!
Todo reencuentro trae la felicidad, aunque sea del alma.
Blogsaludos
Genial Ely!!!! Muy buenos esos diálogos y con la dosis exacta de diversión que deja lugar al beso post mortem Genial, Ely!!!
¡Jaja! Después de esta extraña experiencia, el encargado del parking cambiará de empleo con toda seguridad.
Muy bueno, Elysa.
Un besote.
ja ja ja!!! Me encantan los cuentos de humor-terror y el modo en que en esta clase de historias se descolocan los personajes.
Un beso grandote
Madame, qué final tan romántico! Su relato tiene muchos ingredientes: misterio, terror, humor y amor, todo en unas pocas líneas.
Buenas noches
Bisous
Qué buen ritmo y qué diálogos tan visuales... y el final inesperado, ¡muy bueno! Abrazos.
En ocasiones, veo muertos, que diría el niño :-)
Refrescante diálogo resuelto con un inesperado giro final.
Besos.
Es muy bonita pero en realidad dramática. Aunque el pobre guarda del parking seguro no opina lo mismo.
Del amor eterno solo se entiende cuando se ha sentido amor.
Brillante, Ely.
Un beso grande.
Los verdaderos amores, son capaces de traspasar barreras.
Su amor perdurará más allá de la muerte, se fundirán en un abrazo.
Original tu historia.
Saludos.
Kasioles
Ojalá el fin que tengamos sea encontrarnos con nuestro ser amado. el estado da lo mismo. Un beso
Hola Elyely, que relato más misterioso, a mi me pasa y saldría corriendo hasta quedarme sin respiración.
Me encanta tu manera de manejar los diálogos.
1 besazo (escondida debajo de las sábanas).
Guauuuuuuuuuu, Ely, fantastico
Interferencias entre la vida, la muerte y el amor.
Fanstastico, fantastico.
Enhorabuena
Besotes
Miguel
SE me había escapado, je ,je... buenísimo, buenísimo hasta decir, no, no... para hacer la olaaaaaaaaaaaa, ja ,ja.... Bss... feliz finde!!
Uff! Da cosilla, eh?
Abrazo!
Ostras, empieza como con mucho humor, pero al final te quedas helado. No es la primera vez que te leo algo así, la verdad es que eso de despistar lo haces genial.
Un besazo
Me he meado de miedo. A ver ahora quien duerme sola, leñe.
Muy bueno.
Besos.
Impresionante este pesadilla. ¿O realidad? Ya se sabe a veces la realidad es peor que la ficción.
Paso a dejarte un abrazo
Qué triste que haya que morir para entenderse, pero en muchas ocasiones, así es.
Hasta pronto.
Muy divertido, Elysa. Ese montaje en paralelo está muy bien escogido. Me pareció estar viendo una película, con lo que a mí me gusta el cine.
Abrazos agradecidos,
PABLO GONZ
Yo como dice Woody allen:
“ No me da miedo la muerte. Simplemente no quiero estar cerca cuando me ocurra a mí. ”
o a los demás.
Glups, vaya historia cruzada, da miedo.
Te he dejado un regalito en mi blog. Pásate cuando quieras. Abrazo!
Menuda historia. Vaya nochecita de cruces y de lio. Pero buen relato, al fin.
Un abrazo
Sencillamente delicioso, Elysa. Me ha encantado, de verdad. Lo triste es que se hayan tenido que encontrar una vez muertos pero bueno, lo han hecho.
Besitos
Pies para qué os quiero!!
Besaos,
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