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lunes, 3 de octubre de 2011

De cómo ciertos cursillos son peligrosos

Imagen de Google



Todo es culpa de la oficina del paro; ellos fueron los que me colocaron en esta disyuntiva. Cuando me avisaron para que me inscribiera en aquel cursillo los pelos de mi nuca se erizaron, siempre me pasa cuando siento el impulso.
No te puedes negar a participar, pero cuando pese a mis protestas me conminaron a acudir al dichoso cursillo me dije a mí misma: Julia que pintas en esto de Técnicas de relajación creativa, quién puede explicarme para que narices va servirme a la hora de buscar trabajo.
El primer día lo llevé bien, diez personas sentadas alrededor de la profesora contando sus neuras, me inventé algo sobre la ansiedad, no sé porque lo hice. Lo que más me molestó es que nadie me avisara sobre lo que iba a ocurrir a partir de ahí, una hora y media tiradas en el suelo sobre una colchoneta de no sé que material a oscuras y oyendo a la vez la musiquita melosa y la voz lenta, muy lenta de la profesora mientras iba musitando: concentraos en vuestros pies, ahora las piernas, seguimos con los glúteos y bla, bla, bla… aspirar por la nariz, expirar por la boca, lentamente y bla, bla, bla… Y así durante todo un mes.
Hoy me ha llamado Pascual el director de la academia donde se realiza el curso, me ha comunicado el fatal desenlace, todas mis compañeras y la profesora han fallecido por causas desconocidas, me ha dicho lo afortunada que soy y que debo estar agradecida a la fiebre que estos días me impidió ir a clase. La policía no tiene ninguna pista, todavía tienen que determinar que es exactamente lo que ha pasado.
Lo que más me fastidia es que ya no me queda ni gota de este veneno tan potente e indetectable, es una suerte que las colchonetas fueran tan porosas.

45 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Que maja.
Sería una novia perfecta para Terremoto Crazy.

Besos.

ESPERANZA dijo...

¡Que carácter! Si no le gustaba tampoco era para cargárselas. Deja de ir y punto. Ja,ja,ja

Un beso

XAVIER BLANCO dijo...

Esta mejor tenerla como amiga,ya me la imagino, con su tez blanca y esos ojitos color añil.
Ella es culpable, pero la profesora, que se lo haga mirar. Un curso de técnicas de relajación y la que hemos liado. Mala profesional, pero tampoco era para matarla.
Un abrazo

La Dame Masquée dijo...

Ay, madame, jiji, que le ha salido una competidora a la Brinvilliers!
Tenga cuidado con lo que consigna por escrito, no vaya a aparecer luego en una arqueta roja!

Me ha divertido mucho, madame. Poco esperaba el final cuando empecé a leer el relato.

Buenas noches

Bisous

Nicolás Jarque dijo...

Elysa, cuidado con Julia es peligrosa y anda suelta. Menuda se las gasta eh.
Me ha gustado el ambiente que has dibujado en primera persona. Muy bueno.
Un besset.

Maite dijo...

Vaya con la mojigata, menuda pieza. Estoy de acuerdo con Toro, es una buena pareja para Terremoto :D

Javier Ximens dijo...

Si es que el que no trabaja es porque no quiere. Mira que pronto dio rienda suelta a sus habilidades. Lo que más me preocupa es la fuerte carga de experiencias personales que hay en tus relatos. Palabrita del Niño Jesús que la próxima vez que vengas a tu casa duermes en el balcón.
Me he divertido mucho, pues asistí a uno de esos cursos y es así, tal cual. No encontré trabajo, pero pude dormirme en los procesos de selección.

Anónimo dijo...

Si es que tanta relajación y tanta tontería pone de los nervios. Venga ya, con la de cosas que se pueden hacer.
Fantástico microrrelato, ameno y divertido.
Un abrazo.

RaulAQ dijo...

Yo solo espero que no la llamen para un cursillo de enfermería.
Un besazo.

Ximo Segarra "ACAPU" dijo...

Esta tipa es una tipa de mucho cuidado, igual ahora está por ahí haciendo de monitora de yoga y dejando a la jente súper súper relajada.

Un beso :)

MariCari dijo...

Si es lo que tiene padecer de ansiedad, que así untando, untando colchonetas terminan llamándote Julia, ja ,ja... ME ha encantado, como siempre, ja, ja... Bss... y ni se te ocurra aparecer por mi gimnasio, ja, ja...

MJ dijo...

¡Caray con la tipa!
Ten cuidado, Elysa, que me da a mí que se trata del psicópata de tu relato anterior, camuflado :-)

Un besico.

Alberto Proset (Ojodegato) dijo...

Lo relajada que se queda Julia no tiene precio. El personaje te da para una serie: "Julia se para". Pues anda que no hay cursillos chorra en el paro. Es un micro muy divertido, Ely.

Juan Carlos Partidas dijo...

Uyuyuyyyy, Ely.... Avísame para no cuadrar unos cursitos contigo... jajaja.

Excelente, con un final inesperado!!!
:)

Elena Casero dijo...

jjaja. qué barbaridad. Está claro que no le gustaba nada el curso.

Gala dijo...

Vaya... como se las gasta... no se conforma con poco... a lo grande..
Jajaja, me ha hecho reir...
Me voy con una sonrisa gigante.
Besitos mediterráneos.

U-topia dijo...

jAJAJAJA...... POR PELMA!! Se lo tienen merecido, ale...

Bsts

Pedro Sánchez Negreira dijo...

Se me ocurren un par de sitios a los que obligar a Julia a ir a trabajar. No sé, nombrarla vicepresidenta de algún banco, o ministra a disgusto...

No dejo de admirarme de tu manejo del género negro, Ely.

Un beso.

Ana dijo...

como si los que estamos en paro no tuvieramos tiempo pa relajarnos...

Rosa dijo...

Jajaja eres muy buena siendo tan mala.

Besos desde el aire

barbaria dijo...

Si esto de ser asesina y estar en paro...
Buen relato!

Emilio Manuel dijo...

pero...¿que culpa tienen los alumnos que están igual de cabreados que tu? o el profesor que está allí cobrando dos duros?, el veneno lo tenia que haber distribuido entre la gente del INEM y ya de paso haberle pegado fuego por los cuatro costados.

¡¡Eh!! ni se te ocurra. Un abrazo.

Mar Horno dijo...

Buenísimo. Ya quisiera yo hacerme con ese veneno idetectable para algunos menesteres. Un beso.

Laira dijo...

¡Estás echa toda una asesina en serie!, ojalá te quedara un poco para dejarmelo...
Muy entretenido.
Recuerda: inspira y expira...¡relájete!

Manu Espada dijo...

Guau! Asesinato en masa con colchoneta venenosa. Hay cursos que sacan lo peor de uno. Una vez casi hago uno de arcilla de pequeño, menos mal que no me apuntaron y el mundo se libró de algo realmente malévolo en los tornos del mundo.

Susana Camps dijo...

¡Qué bien se te da el "micro negro" (?) de la vida cotidiana! Me ha gustado mucho.
Besos

mariajesusparadela dijo...

Te anoto, por si te necesito.

Loli Pérez dijo...

Ahhhhh!! Ely yo te comenté ayer y no aparece!!! (ayer mi ordenador tenía el día rarillo)
Julia, una chica encantadora. Me la llevaría a trabajar a la ofi de empleo...

besitos a miles!!

Karras dijo...

Vaya con Julia. cualquiera la tose. Lo que hacen algunos por no estudiar jaja. Un beso Ely.

Anónimo dijo...

Vaya, vaya, no sospechaba nada de la ingenua Julia...a esta mejor buscarle curro rápido...
Estupendo relato

Susana Pérez dijo...

No podrá decir que a ese curso no le sacó partido...

Besos

Unknown dijo...

T E R R I B L E!!!!!!!
El crimen perfecto...

Te acordás que somos amigas, verdad Elysa? ja ja

Un abrazo

Daviblio dijo...

Me encanta tu macabro humor. ¿No tendrás ascendentes aztecas? Tienes la misma fórmula para terminar con el paro que los grandes dictadores ;)

Un beso con antídoto.

Sue dijo...

Y eso cómo se denomina? yogacidio? jajaja
Como los cinco millones de parados tengan la misma mala baba se acaba el paro rápido.
Bueno, y el mundo.

Un beso.

Zamarat dijo...

Es que hay cursos que son demoledores, jajaja!!

Coral dijo...

La culpa la tiene la crisis... ¿verdad??, jeje!!

Un saludo!

Torcuato dijo...

Menudo bicho.
Besos, Ely

Miguel Baquero dijo...

Jejeje. Quieras que no, hay cursillos de esos que te dan ganas de terminarlos así, por la tremenda

María dijo...

pues mira si se relajaron!!!!! ala, fritas todas!!!!, hay que ver... y yo que empiezo siempre a leer y me lo creo todo!!!!!!!! hasta el fatal desenlace no he sospechado nada... si es que...

un curso de relajación me iría de perlas la verdad!

un beso

Katy dijo...

Hola Elysa que bueno. Vengo justo de Yoga y es lo que he hecho relajarme ya que mi pierna no me da para más. Menos mal que no andaba por ahí la tal Julia. Genial como siempre tu relato.
Bss

Abela dijo...

¡Leñe! por no decir ¡coño!..que yo he empezado hace dos días una clase de esas ( yoga no sé qué) a ver si andas tu por ahí...¡qué yuyu!.

Dorothy dijo...

Jajajajajaja... Si es que algunos cursos son malísimos para la bondan humana. Quién tuviera algunas gotitas de ese veneno.

Un beso

Anónimo dijo...

No podemos hablar aquí de una viuda negra, sino más bien de una Desempleada Negra, y con muy mala leche :-)

Besos.

Carm9n dijo...

Así me gusta... medidas drásticas!!jeje
Besines,

David Vivancos Allepuz dijo...

El principio me ha recordado el de Curso de librería, una divertida novela relativamente poco conocida de Fernando San Basilio y que siempre recomiendo. Felicidades por el relato, te sigo.