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domingo, 30 de octubre de 2011

Cienmanos

Ilustración Aurora Rua

¡Hola! Como cada domingo ya está aquí el nuevo capítulo de Cienmanos. ¡Venga! espero que disfutes de esta nueva entrega.Pincha el enlace y te llevará hasta allí.

Capítulo 5, texto: Elysa (sí, yo misma, ¡qué nervios!) Ilustración: Aurora Rua

lunes, 24 de octubre de 2011

Maneras de utilizar un gazpacho

Imagen de Google
—Lo cierto es que yo no quería, ¿lo entiende?
—Mi trabajo no es ese, yo no estoy aquí para juzgarte…
—Ya, ya… pero por lo menos puede escucharme, total… usted tiene todo el tiempo del mundo.
—Tanto como eso… tengo mucho trabajo y un horario que cumplir…
—Es igual, no la voy a acompañar, yo tengo que contarle lo del gazpacho, es  lo único que se me ocurrió, le gustaba tanto.
—Pero… qué pinta aquí el gazpacho, mujer no me entretengas…
—Qué no, qué de aquí no me muevo hasta que me descargue de este pesar,  yo no soy ninguna asesina, pero este hombre mío me daba muy mala vida, muy mala, moradita me tenia de los golpes.
—Vale, ya sé que has terminado con el tiempo de tu marido, nadie mejor que yo puede saberlo, pero… ¿qué tiene esto que ver con el dichoso gazpacho?
—Si me deja terminar de contárselo se lo aclaro en un momentito, pero es que no me deja usted…
—Ya te he dicho que mi tiempo es muy escaso, hay muchos que me esperan…
—¡Pues que esperen! Yo no tengo ninguna prisa… como le iba diciendo… donde estaba yo… ¡ah, sí! el gazpacho, le encantaba, a todas horas, en el desayuno, la comida, la cena y entre horas, pero eso sí…
—¡Pero qué, termina ya!
—Así como vamos a terminar, lo que le iba a decir es que le gustaba natural, nada de esos que se compran ya hechos, o sea que me tenía en la cocina un  montón de horas pelando, cortando y mezclando las verduras y… siempre encontraba algún defecto, en treinta años nunca dejó de criticarme, ya sé, ya, era su excusa para las palizas que me daba.
—Un mal tipo, no escogiste muy bien…
—Ya… pero un día me cansé de aguantarle y fue cuando empecé a usar el arsénico, no duró mucho… tomaba tanto…
—Bueno eso ahora ya no tiene importancia, tenemos que irnos…
—¡Ah, no! Ahora  estoy tan bien, disfrutando de la libertad y de esta vida sin miedo, ¡me niego!
—Estás acabando con mi paciencia, nos vamos ya, tengo mucho que hacer…  cuando te dio la primera paliza… ¿por qué no lo dejaste?.
—Y pasarme el resto de mi vida huyendo…  mirando sobre mi hombro por si estaba detrás, no, ¡vaya solución!
—Está bien, dejemos esta estúpida conversación, nos vamos quieras o no.
—No quiero, y no le tengo miedo, además… estoy haciendo gazpacho… ¿no le apetece tomar un poco?
—¡Esto es increíble! ¡Pretendes matarme a mí! ¡A la Muerte!


En Octubre del año pasado comenzó mi odisea por este mundo virtual. Ese es el motivo por el que he subido de nuevo una de mis primeras entradas a la que tengo especial cariño.
En este tiempo he conocido virtual y personalmente a muchas y estupendas personas por eso quiero expresarles mi agradecimiento por leer lo que escribo, por sus comentarios y por su compañía.
A todos los que pasáis por aquí, muchas gracias.

domingo, 23 de octubre de 2011

Cienmanos

Ilustración de Blanca Bk

Como cada domingo ya está aquí ¡¡¡ el cuarto capítulo de Cienmanos!!! No os lo podéis perder…

Pinchad en el enlace y a disfrutar…

Hoy: Capítulo 4, texto: Acuática, ilustración: Blanca Bk

lunes, 17 de octubre de 2011

Noche de ronda

Imagen de Google


La primera vez que noté miedo en el rostro de mi madre fue también la única que conocí a mi abuela. Recuerdo con absoluta certeza sus palabras: ¿Te ha contado tu madre cual es mi trabajo? No, le conteste, no me lo ha contado. Ya… me lo imaginaba, ella los teme ¿Quieres acompañarme y conoces a que me dedico? Claro, le dije, mi curiosidad se había disparado.
Cogió mi mano y salimos a las calles del pueblo donde vivía, la noche invernal ya se había adueñado de todo; apenas alcanzaba a vislumbrar los contornos de las  míseras casitas de aquel territorio. Parecía que éramos las únicas habitantes del lugar, entonces oí a mi abuela vocear una salmodia que nunca he olvidado: Los vivos deben descansar, los muertos ya podéis holgar, venid, venid los que ya habéis dejado de vivir, estas son vuestras horas, así os lo digo yo la que llama a los que ya no respiran…
Varias fueron las veces que repitió aquellas palabras y otras tantas las que yo noté roces furtivos y el frío a mi alrededor, no conseguía ver, pero allí había algo, tan cierto como la fuerza con la que apretaba la mano de mi abuela. ¿Qué te parece lo que hago? me dijo en un susurro, no sé, abuelita, no entiendo porque lo haces… le contesté intentando encontrar sus ojos, imposible, estaba demasiado oscuro. Hay que hacerlo, mi niña, soy la única que puede, yo les entiendo, sé cuales son sus pesares tan bien como que no me quieren mal. Están solos, sus osamentas abandonadas en las cunetas o en la orilla de los caminos y ellos no entienden por qué, quieren estar con los suyos en el mismo suelo y no perdidos y olvidados. Yo les llamo para que vengan y vean a sus familias, para que tengan paciencia y esperen hasta que llegue el momento que podamos desenterrar sus huesos y traerlos aquí con los suyos. Lo hago para que se sientan tranquilos y no asusten a los vivos, que entiendan que no los hemos olvidado.
Seguimos caminando, no sé durante cuanto tiempo, ella repitiendo la misma cantinela hasta que sin avisar tiró de mí y me escondió en su regazo, sus manos apretando mi espalda y mi cabeza hundida en su pecho, algo giraba alrededor nuestro, me era imposible ver pero lo notaba; dejé de temer cuando oí a mi abuela y entendí con quien hablaba: Es tu nieta, ahora ya la conoces, ella te traerá pero tiene que crecer…
Lo siguiente que recuerdo es que regresamos a su casa igual que cuando salimos, agarradas de la mano, y la visión de la cara blanca y descompuesta de mi madre cuando me abrazó con fuerza al cerrar rápido la puerta.

domingo, 16 de octubre de 2011

Cienmanos

Ilustración de Entintades


¡Eh!, ¿os acordáis que hoy toca el tercer capítulo de la Micronovela Cienmanos?
¡Pues venga! Acercaos a leerlo. El texto es de NiñoCactus y la ilustración de Entintades.
Espero que os divirtáis, aquí os dejo el enlace a Cienmanos…

martes, 11 de octubre de 2011

Soñando con Sirenas

Imagen de Google



Sueño con ellas, pueblan mis noches. Desde que se fue Jonás son mi obsesión; yo no creía, no imaginaba que pudieran existir en nuestro mundo tan acelerado y pragmático. Él siempre hablaba de volver a la playa de su infancia donde por primera vez habló con ella y con el paso de los años asumí que era una más de las peculiaridades de su personalidad chispeante y amable. No me importaba; estar con mi amigo era abrir la puerta de la alegría y entrar en un espacio donde todo era posible, donde los cambios para construir un mundo mejor no eran cosa de unos pocos.
El día que se despidió, no presté atención, creí que era una más de las muchas fantasías a las que me tenía acostumbrado. Oí sus palabras pero en realidad no las escuché.
—Pedro, me voy, ven conmigo, busquemos a mi sirena…
—Jonás, déjate de tonterías, no podemos malgastar lo poco que nos queda en viajes fantásticos…
—No entiendes nada… ahora es el momento de no rendirse, yo voy en busca de ella, es mi sueño… no lo dejaré escapar…
—¡Jonás, para ya! ¡Deja de soñar! No existen esos seres, son pura mitología. Acepta esta realidad que otros manejan… no podemos hacer nada…
—¡Quién dice que no…! Nuestros sueños y anhelos, esos no nos lo pueden robar, mi sirena no es una quimera, yo voy en su busca, contigo o sin ti, no espero más…
Lo dejé partir y ahora que sobrevivo navegando en esta existencia fea y deprimente sueño con mi amigo. Lo veo sonreír entre las olas, todavía me llama, pero  no encuentro el camino que me lleve a esa otra realidad donde él persiste y es feliz de la mano de su anhelo.

domingo, 9 de octubre de 2011

¡Cada domingo, un capítulo!

Ilustración Beatriz Barbero-Gil







Nuevo capítulo de la Micronovela colectiva en el blog Cienmanos.

Capítulo 2: Locos y curiosos de Luisa Hurtado González e ilustración de Beatriz Barbero-Gil

Espero que os guste.

lunes, 3 de octubre de 2011

De cómo ciertos cursillos son peligrosos

Imagen de Google



Todo es culpa de la oficina del paro; ellos fueron los que me colocaron en esta disyuntiva. Cuando me avisaron para que me inscribiera en aquel cursillo los pelos de mi nuca se erizaron, siempre me pasa cuando siento el impulso.
No te puedes negar a participar, pero cuando pese a mis protestas me conminaron a acudir al dichoso cursillo me dije a mí misma: Julia que pintas en esto de Técnicas de relajación creativa, quién puede explicarme para que narices va servirme a la hora de buscar trabajo.
El primer día lo llevé bien, diez personas sentadas alrededor de la profesora contando sus neuras, me inventé algo sobre la ansiedad, no sé porque lo hice. Lo que más me molestó es que nadie me avisara sobre lo que iba a ocurrir a partir de ahí, una hora y media tiradas en el suelo sobre una colchoneta de no sé que material a oscuras y oyendo a la vez la musiquita melosa y la voz lenta, muy lenta de la profesora mientras iba musitando: concentraos en vuestros pies, ahora las piernas, seguimos con los glúteos y bla, bla, bla… aspirar por la nariz, expirar por la boca, lentamente y bla, bla, bla… Y así durante todo un mes.
Hoy me ha llamado Pascual el director de la academia donde se realiza el curso, me ha comunicado el fatal desenlace, todas mis compañeras y la profesora han fallecido por causas desconocidas, me ha dicho lo afortunada que soy y que debo estar agradecida a la fiebre que estos días me impidió ir a clase. La policía no tiene ninguna pista, todavía tienen que determinar que es exactamente lo que ha pasado.
Lo que más me fastidia es que ya no me queda ni gota de este veneno tan potente e indetectable, es una suerte que las colchonetas fueran tan porosas.

domingo, 2 de octubre de 2011

Cienmanos

                                          http://microcienmanos.blogspot.com/


Ya está, acaba de nacer. El primer capítulo de la Micronovela conjunta navega por la red. Todos los domingos una nueva entrada de nuestra novela colectiva. Pasaros por allí, seguro que os gustará.