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La
mayor parte de mi vida transcurre en la oscuridad, vivo dentro de una caja. A
veces me sacan y durante un tiempo indefinido me hacen actuar, después vuelven
a guardarme y la cierran.
He
intentado desatarme, quiero huir, pero me enredo en los hilos que me mantienen aprisionado.
A veces consigo deshacer el nudo de la cuerda que me inmoviliza la mano pero nunca
puedo soltar el resto de los que sujetan partes de mi cuerpo.
Mi
cabeza se bambolea, empieza de nuevo la función, no deseo bailar al son que me
marcan. Mirar hacia arriba me aterra,
soy incapaz de aceptar la aparición de esa mano que mueve los hilos.
No
quiero creer lo que soy.
40 comentarios:
Uy, pobre monigote, si no acepta lo que es difícilmente podrá ser feliz, y lo peor es que aunque se soltase no estoy segura de que estuviese preparado para enfrentarse al mundo fuera de la caja.
Un abrazo Elysa con cariño.
Todos somos un poco monigotes pero, por suerte, nos vamos soltando los hilos poco a poco...
Besos,
Muy duro para esa marioneta ser consciente que lo es, y no aceptarlo. Por eso me surge la eterna pregunta:
Yo muevo los hilos de mi destino pero... ¿y si alguien, a su vez, me mueve a mí?
Un abrazo, Elysa.
A medida que leía el primer párrafo mi mente volaba a las elecciones. Nos tienen encerrados de elección en elección, nos sacan, como marionetas para ir a votar. Luego está claro: estamos presos del sistema. Desde el niño siéntate, no metas el dedo en la nariz hasta esto debes hacer, somos marionetas. En fin, Elysa, que hoy me has jodido pero bien, recordándome que estamos maniatados y manipulados hasta que...las hogueras ardan.
Y una vez que logras cortar los hilos, toca preguntarse ¿qué esconde la madera de la que estoy hecho?, ¿cuanta historia arrastra cada una de las astillas que hay en mi cuerpo?, ¿cómo de condicionado estoy por mis carpinteros?, ¿y por el resto de títeres?...
Muy buen micro. Sugiere y deja que cada cual interprete el mensaje. Me gusta.
Una perta.
Ely, es duro darse cuenta de como nos manejan y nos dejamos manejar, has sabido reflejarlo con maestría en tu micro.
Abrazos a millones
Más o menos como nosotros.
Besos.
También mi cabeza voló a la política y le puse nombre al Marianoneta.
Al fin y al cabo todos somos marionetas.
Un abrazo.
En pocas palabras has dejado muy claro las sensaciones y emociones que se siente al ser monigote...
Sin duda, nos mueven o nos sujetan al pairo de las manos poderosas.
Muy bueno tu micro
Besicos salados, amiga
Es una buena metáfora de la realidad. Todos, en algún momento, nos sentimos así, con una mano que se agita por encima de nuestras cabezas.
Besos, Elysa
Nada podemos hacer siendo presas de una mano que digita nuestras vidas.
Ay! quien tuviera una tijerita por ahí, cortar hilos y ataduras y patear cajas y tableros.
Me encantó, Ely. Un beso!
Qué pesimista y triste te ha quedado. ¿Será porque es fácil empatizar con el protagonista de tu relato?
Abrazo!
Ese "No quiero creer lo que soy", con que finaliza el micro, nos apuñala directamente en el corazón, Ely; porque más allá de la coyuntura de insatisfacción en la que estamos sumergidos, es una verdad eterna en la que todos nos hemos mirado al espejo en algún momento.
Este micro es una pieza maestra justamente por eso, porque es imperecedero. A muchos les puede llevar a pensar en la política, pero seguro que a una persona maltratada le hará pensar en la que le maltrata, a alguien que sufre un chantaje emocional, le llevará al que le chantajea y así podría seguir.
En dos palabras, Ely, hoy has escrito un microrrelato eterno.
Mis aplausos.
Un beso.
Nadie es absolutamente libre, creo que todos tenemos algo de este triste monigote tuyo.
Será cuestión de poner mayor voluntad en zafarse!
Precioso micro, Ely!
Ely, creo que todos somos un poco monigotes y que nos dirigen, unos u otros, de una forma u otra.
Me imagino al personaje de este relato con esa resignación perpetua de estar preso, pero es que en su caso, nació para eso.
Me alegro mucho de volver a leerte.
Bessets.
Por qué hablas de mi en público???!!!
:)
Triste realidad la de ese monigote, y triste realidad la nuestra, aunque creo que en nuestro caso podemos llegar a liberarnos y seguir moviendonos.
Un besazo enorrrme!
PD. Te mandé un email, te voy a robar el micro y lo voy a colocar con el dibujo que te mandé, eres consciente de ello, no?
Al menos tu monigote es consciente de que hay una mano que lo mueve. Otros en su misma situación creen que se mueven por ellos mismos.
Un besote
Ay, que nos ha puesto usted frente al espejo! Y qué duro es contemplarse!
Pero tal vez todos juntos tengamos bastante fuerza para romper los hilos.
Buenas noches, madame
Bisous
¿Somos lo que somos, no lo que querríamos ser?
Intrigante...
Un relato limpio, equilibrado, certero: da de lleno en las emociones. Y desde luego universal y sin tiempo. Creo que es de lo mejor de lo que te he leído, y hace ya mucho tiempo que disfruto pasando por tus letras.
Muy bueno, Elysa, un abrazo y mi admiración.
La huida del monigote, del títere, ¿Quién no se ha sentido alguna vez así? pero al menos nosotros podemos liberarnos con mayor facilidad, él ha nacido para eso.
Besos.
Este micro me ha hecho pensar en las limitaciones, esos hilos que nos enredan y no nos dejan ser... Pero algo esperanzador tiene el prota: es incapaz de aceptar la mano que lo mueve. Entonces está salvado.
Genial, Ely!
Reflejas perfectamente el sentimiento de ...."una muñeca de trapo", bueno, o un monigote con hilos, como prefieras, Ely.
¿Somos marionetas y tenemos conciencia de serlo?. A veces creo que nos engañan con estas vidas que quieren que vivamos y que aceptamos como si fuera la única forma....
Hoy ...me siento marioneta, ¡sí!, ¡mucho!.
Besos Elysa ¡me alegro de venir a tu casa!.
Elysa, qué triste la vida de las marionetas, qué triste la nuestra como ciudadanos de este país. Muy bueno.
Abrazos.
Todos hemos sido marionetas alguna vez. Todos queremos escapar. Algunos llegamos hasta la resignación y, aunque nos corten los hilos o dejen de dibujar nuestros pasos, seguimos esclavos.
Das que pensar, Elysa.
Un beso.
Siempre hay alguien manejando los hilos que nos permiten movernos. Somos marionetas al servicio de los intereses de unos pocos.
Lo importante es darse cuenta, para que cada día los hilos sean más y más finos, hasta que se rompan con solo mirarlos.
Un beso,
Tengo predilección por estos relatos que muestran esa sensación de impotencia, de estar manejado, de no dar el paso definitivo por miedo sabrá quién por qué. Y éste tuyo es muy descriptivo en ese sentido. Me gusta como está escrito, es fácil identificarse con el personaje, porque en el fondo todos somos monigotes, lo queramos o no, de una mano invisible que en cada caso tiene un nombre diferente.
Muy bien, un saludo.
Es muy duro sentirse un monigote y saber que no hay escapatoria posible.
Tremendo micro, Elysa.
Un beso.
Siempre habrá un principio de esperanza como el primer nudo desatado de la mano. Lo logrará, nunca dejará de ser monigote pero puede elegir la mano que lo maneja. Un beso Ely. Que bueno.
Conozco gente así.
Reflexivo micro (me incluyo, claro)
Besos
Cuántos lo son y no se dan cuenta...
Para reflexionar, no hay dudas.
Un beso.
HD
tal vez sea el momento de tirar con fuerza de la cuerda y mover los hilos a tu antojo... siempre dicen que la vida tiene tantas versiones como ojos que la miran, pues la cuerda tiene dos extremos, elije el que manda :D
Elysa, querida, ¡¡mención especial en Esta Noche te Cuento!!. ¡FELICIDADES!.
Besos.
Siempre el eterno problema de ser más inteligente de la cuenta!! Tú sigue pensando, sigue... no pares, sigue hilando!! Bss
Leyendo tu fantastico micro me parecia que reflejabas la cruda realidad de esta sociedad dónde somos marionetas movidas por los politicos a su antojo.
Tocas las fibra sensible de los sentimientos, Ely.
Besotesss
Miguel
Una buena metáfora de la sociedad actual.
Un beso.
Se me había olvidado comentarte este micro y sólo puedo decir que es
T R E M E N D O.
Otro abrazo.
Desafortunadamente somos todos un poco marionetas sujetos por las manos que nos someten a sus "geniales ideas" sus recortes, sus bailes macabros y su voluntad.
Genial esta entrada, es toda una metáfora de la realidad que vivimos.
Besitos mediterráneos.
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