Nació bajo el estruendo de aquellos inmensos aviones, creció viéndolos despegar y aterrizar, su casa era la más cercana a la verja que separa la última pista del aeropuerto.
Cuando fue capaz de caminar siempre iba al mismo lugar, aquella verja era como un imán, que lo atraía con fuerza. Encajaba sus dedos entre los agujeros de la valla y allí permanecía horas, absolutamente inmóvil, contemplando aquellos monstruos metálicos que ascendían al cielo.
Soñaba con los países de donde procedían, con los miles de lugares donde aterrizarían, sí, todos los días sin fallar ni uno durante toda su adolescencia acudió. El primer beso fue allí. Tal vez por eso su primer amor lo abandonó.
A todos les contaba lo mismo: seré piloto, viajaré por todo el mundo, conoceré países exóticos y lugares que nunca habéis imaginado.
Cuando se casó, durante los días de luna de miel sintió que le faltaba algo, su verja, sí, fue lo primero que hizo al volver, acudir a enganchar sus dedos y contemplar aquellas salidas y llegadas.
Al nacer su primer hijo, ¿donde estaba?... En su verja. Siempre allí, con los ojos en el cielo, contemplado las entradas y partidas, intuyendo que en ninguno iría.
Despacito, despacito, a veces solo, a veces acompañado de su nieto, seguía acudiendo a su lugar, el mismo razonamiento en su cabeza: ¿Debí soñar menos, y actuar más?
La verja sigue allí, herrumbrosa, medio derruida. Ya nadie acude a engancharse, pero si os fijáis bien, cuando el atardecer va dejando paso a la noche, un extraño remolino apenas entrevisto se acerca a ella y deja oír inexplicables sonidos al pasar a través de sus agujeros.
15 comentarios:
Precioso cuento, Elysa.
Esa verja simboliza mucho.
Besos.
Ay, madame, que hermoso!
Usted hizo que el sueño sobreviviera a la muerte, que la ilusión perdurara para siempre en el aire junto a esa verja. Algunas obsesiones son tan hermosas que sería un crimen curarlas.
Me ha encantado su relato.
Feliz tarde
Bisous
Felicidades Elysa, desde luego soñar no cuesta nada pero es poco efectivo si no además no actuamos. Nos quedarems en remolino, los sueños que el viento se llevó.
Un beso
Qué cuento tan maravilloso, Elysa. Fantasía pero también muy real. De pequeña también iba a ver despegar a los aviones. Ahora, cada vez que veo alguno fantaseo pensando dónde irá, quiénes viajan en él y qué historias vivirán.
Todos los días me acerco a este blog (verja) a ver si hay un nuevo relato (avión) que me haga viajar. Cuantos más aviones tomo, más dentro de ti llego.
Elysa, no dejes de despegar y aterrizar
Ely, un cuento fantástico, con historia oculta, la de esos sueños que siempre queremos cumplir a lo largo de la vida y cómo aún después queda ese aura que los recuerda.
Precioso, de verdad.
Miles de besos para ti, amiga.
L;)
Qué bueno, Ely.
En nada y menos, qué personaje más tierno has creado.
Yo quitaría la pregunta, eso sí.
Besos mil.
Me encanta, Elysa, pero... qué triste!! Siempre soñando con lo que haremos, siempre soñando con lo que haremos, y la vida se nos va yendo...
Un beso,
quien sabe cuántos sueños deben acumularse por ahí sin cumplirse por cualquier razón... qué bonito lo que has escrito
un beso
Me ha gustado. No sabría explicar por qué (supongo que una mezcla de ternura y sensibilidad...) pero me ha gustado. Así que intentaré pasarme por aquí con frecuencia...
Por cierto, llegué hasta aquí porque te atreviste a asomarte como "seguidora" de mi blog.
Muchas gracias.
saludetes
Muy bonito, Elysa, tiene cierto poso de tristeza nostálgica, me recuerda un poco a la película Up
Un abrazo
Preciosa evocación de los sueños de una vida. ¡Cuántos remolinos de aire habrán aún en tantos lugares amenazados por la picota!
Me hace feliz saber que estarás conmigo en la fundación de Roma. Además, ambas vivimos en Valencia, ¿no? Un abrazo.
Torcuato
Muchas gracias por pasarte por aquí.
Besos
Madame Minuet
Me hace feliz que le gustará mi cuento.
Bisous
Katy
Efectivamente, es hermoso soñar pero además hay que actuar para llevarlos a la realidad.
Besos
Dorothy
Estoy feliz de verte por aquí. Yo todavía también fantaseo cuando veo los aviones.
Un beso
Ximens
Gracias, espero no perder nunca las ganas de despegar, sobre todo despegar...
Loli
Me alegro que te hay parecido precioso, para mí significa mucho.
Besos miles
Una que yo me sé
Me encanta que te puedas pasar por aquí, buena señal. Y... pensaré lo de la pregunta.
Un montón de besos
Carmen
Gracias por la visita y por tus palabras, sé que no paras.
Un beso
maría oliver
Bienvenida y espero verte por aquí de vez en cuando.
Un beso
José Luis
También bienvenido, y si me he hecho seguidora de tu blog, será que tiene algo que me ha llamado ¿no?
Un beso
Teuvo
Dado que mi nivel de inglés es muy básico sólo: Welcome
Ana Dinamita
Qué alegría verte por aquí, gracias por tus palabras.
Un beso
Isabel Romana
También me alegra verte, muchas gracias por la visita. Y sí, vivo en Valencia.
Un beso a la espera de tu siguiente entrada.
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