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Desde
hace un tiempo en casa vive un elefante. Se coló un día sin que me diera cuenta
y parece que tiene intenciones de quedarse mucho tiempo.
He
intentado hablar con él pero creo que es sordo, sacude su enorme cabeza y sigue
a lo suyo. Es un tanto complicado vivir con semejante volumen en un piso
pequeño, pero lo que se me hace más engorroso es conseguir alimento para
satisfacer su voracidad. Nunca hay bastante, cada día está más gordo, mientras
que yo he perdido peso, estoy tan delgado que si me pongo de lado casi no se me
ve.
Mis
vecinos también han sido invadidos por otros especímenes y de la misma manera
que me ha ocurrido a mí. Entre susurros y miradas cómplices nos vamos confortando, con el anhelo de que esto acabe pronto. Aunque todos nos consolamos, ya que nuestros
ocupas no son tan desagradables como los que se han colado en la casa del
vecino del sótano, la más humilde. Él y su familia tienen que convivir con unas
hienas que cuanto más esquelético los ven, más se ríen.
40 comentarios:
Elysa me parece tierno y me arrancó una sonrisa. Me gusta la imagen que elegiste.
Besos
Son políticos, Elysa. También se han colado en mi casa.
Siempre me arrancas la sonrisa y la admiración...
Hola Elysa.
Como dice Mei, ¡qué imagen más buena! escogiste.
Es grandioso cómo vas directa al grano e introduces elementos turbadores. Es divertido aunque de helar la sonrisa. Qué bien narras.
Un abrazo.
Elysa, nos haces sonreir, cuando en el fondo parece una dura metáfora. Me ha recordado a las obligaciones, a los impuestos, pues siempre ahogan a los más débiles (como si se te metieran en casa las hienas de las que hablas). Debe de ser por las subidas de "todo" que estamos sufriendo por la maldita crisis,... que ya la veo reflejada hasta en los relatos.
Por esto me ha parecido fenomenal. Original, absurdamente testimonial: una crítica surrealita.
Abrazo.
Amparo M.A.
Ely es gracioso y espeluznante a la vez no me gustaría tener un bicho tan grande en casa... Claro que si no lo han podido evitar tendrán que convivir de la mejor forma con él, no sé, pero creo que aquí hay encerrado algo más que animales, y esas hienas que tanto se rien me dan muy mala espina.
Besos
Si es que ya se sabe, que es preferible ser devorado por un cocodrilo tigre, que acoger en tu humilde morada una hiena, que es tan poco de fiar que no se sabe si es un chuchillo o un guepardo, y quien a esconderse juega...
Buen micro.
Una perta.
Hola Ely, decididamente vivimos en un zoo, ahí esperando que alguien nos reparta cacahuetes.
Las hienas ya tienen un nombre repelente, ellas sabrán de qué se rien.
Gracias por el relato. Un beso
Ya te contaré qué se cuela por mi ventana, mientras, me seguiré riendo con el veneno que entresaco en tus letras.
Un abrazo
En mi casa vive un Toro Salvaje.
Besos.
Ely, es un primor este relato surrealista, que además de arrancarme unas sonrisas, me ha dejado unas cuantas reflexiones y miedos. Por ejemplo, ¿qué ocurriría si los animales decidieran poblar las ciudades? ¿o si cada cual decidiera vivir o pernoctar donde le viniera en gana?
Muy bueno, repito, este surrealismo usado en este relato.
Bessets.
Me gusta, ademas de lo bien escrito por la de interpretaciones que se puede sacar de él.
Un besazo.
Jajajaja, carroñeras las muy malvadas.
Si es que ya lo dice el refrán , a perro flaco todo son pulgas.
Pobres, los del sótano... tendrán que echarles una manos los demás vecinos, o esto puede acabar muy mal.
Mas que en fiesta, terminará en disgusto.
Genial. Como siempre.
Besitos mediterráneos.
Ely, me gusta el perfume surrealista que tiene este relato, y mucho. No sólo porque me sorprendas, dado que no es habitual en ti, sino porque la pieza está muy bien lograda.
Se puede ver cómo destacan tanto la clave sémica y crítica de tu metáfora,como la ficcionalización insólita de lo habitual.
Muy bueno.
Otro que se despide sonriendo.
Un beso.
Me gusta especialmente el título, que suena a "algazara". Este mundo animal que conquista y parasita en el humano, incapaz de reaccionar, construye una situación muy parecida a la actual... pero sin alegorías ni metáforas ñoñas: desde el mundo de las sensaciones. De quitarse el sombrero.
Abrazos
Como dicen por ahí arriba, creo que son políticos los que se han colado en esas casas, y de esos hay pocas maneras de librarse, la verdad. Harían falta demasiadas cosas.
Un beso
Inquietante y muy bien resuelto el cuento, lleno de significados al gusto del lector. A mí me ha generado bastantes relativos a estos tiempos. Como una fábula con clases medias y altas (pisos altos), y clases bajas (los del bajo), todos ocupados y, por supuesto, los que peor están son los que soportan a las hienas.
Me ha gustado mucho, Elysa.
Un abrazo.
Muy pero muy bueno, Ely! Las interpretaciones que surgen nos conducen a un referente común en todos los puntos cardinales, veo... Saludos admirados van!
Como ya te han dicho por ahí, surrealista y "sonreidor". Me voy a la cama un poco más contento gracias a tí.
Ojalá pudiésemos escoger a nuestros "invasores" dentro del reino animal...
Besos.
Tu mini cuento tiene muchas lecturas. No se cual quedarme. Casi prefiero la del elefante gordo, porque lo de las hienas da muy mala espina.
Fantástica lectura de crisis amiga.
Bss
Original y brillante su relato. Escribiendo así, me tendrá por aquí más de una vez. Un saludo.
Buena metáfora, Elysa!! Muy acertada como siempre. A mí no me hizo ni sonreír, la verdad, me parece demasiado trágico...
Besos,
¡Qué bueno ese final! Me ha encantado y hasta me he parecido a las hienas: en vez de apenarme por esos pobres vecinos, he sonreído largamente.
Un abrazo
Cada vez te superas más, y mira que el listón ya está alto. Las dos lecturas obligadas para la sorpresa y el disfrute, y búsqueda del significado de "zalagarda" (que me suena en voz de mi abuela cuando nos juntábamos todos los nietos). Divertido este registro (el otro día era el pingüino y hoy el zoológico entero), y profundo mensaje que nos transmites: Efectivamente, se nos está colando en nuestras vivas animales que creíamos ya extinguidos, unos en forma de desempleo, hipotecas y pérdida se derechos duramente conseguido, hijos que retornan al sustento, etc. Y ese detalle tan claro, el de esas hienas en los más pobres. Elysa, mi admiración y aplausos.
Te confesare, amiga Ely que es la primera vez que leo y oigo esta palabra,y, me gusta porque las palabras que llevan Z son mi debilidad...Me la guardo.
Qué bien lo has contado, a propósito de estas cosas el otro día iba por la calle y una niña de unos seis años le preguntó a su madre,¿ Dónde está la crisis? Iban de compras y ella no la veía...
Besicos amiga, te admiro por tu imaginación y tus letras tan bien puestas, siempre.
Llama al Rey, Ely :P
No me gusta llegar a los sitios después de Paradela porque ella siempre ha hecho los comentarios que me habría gustado hacer a mí
Un beso, reina
Me encantan estas situaciones en las que reaccionamos de una manera tan distinta a la habitual. Realmente resulta muy fácil buscarle tantas lecturas que quizá lo mejor es simplemente leer tal cual aparecen las palabras, comprendiendo que hay muchos mundos posibles.
Muy bien.
Qué tétrico final. Saber que tus ocupas esperan a que desfallezcas. Al fin y al cabo un elefante no está mal, y te puede llevar al trabajo y eso, pero unas hienas..., a las que te rías un para de veces con ellas, ya está, se acabo la gracia...
Abrazos, Ely
Muy acertado contar lo que cuantas valiéndote de esas imágenes.
A ver si viene ya el guarda del zoo y se los lleva a todos.
Enhorabuena por el texto
Los elefantes comerán mucho pero son nobles, en cambio las hienas... Yo me quedaría con los primeros.
Me has alegrado la mañana.
Besos como elefantes.
Un cuento fantástico con tintes reales. Intrusos sin nombre que invaden nuestras vidas.
abrazos a miles
Pues me parece que las hienas están tomando la tierra!
Oiga, y no cree que si dejamos de darles comida, se irán?
Buenas noches, madame
Bisous
Okupación animal. Ayer escuché que los elefantes comen unos 150 kilos de alimentos ¡diarios!...no digo que prefiera a las hienas, pero...
Me gustó, me hizo sonreír.
Ah, y gracias por tus comentarios tan amables en mi blog. DE VERDAD.
Un abrazo.
Lo malo va a ser como leches les vamos a echar de nuestras casas. En la mía siento sus ojos clavados en mi nuca y se me eriza el vello. Valor y lucha querida Ely.
Una buena metáfora (a mi entender) de la gente que puede rodearte, algunas son garrapatas, otras hienas, pero los peores son los elefantes, tercos y siempre pidiendo más.
1 beso Elysa. Encantada de leerte, ¡quiero más!.
Construyes una gran metáfora de la realidad. Prefiero un elefante a una hiena, aunque me temo que predominan más las últimas
Muy bueno, Elysa
Cuantas simbologías me vienen a la cabeza con esos ocupas-animales que tienes.
Creo, como mariajesus, que son políticos.
Eres genial, Elysa, genial, genial.
Besos.
Hola Elysa, que hermoso micro y que tierna crueldad la que rematas en ese sótano.
Todos arruinados por alimentar o no poder ser alimentados. Y las hienas sonríen...
Besos
Ay, que miedo me das Ely, que miedo.
Mira que pintaba bien el relato, que no se intuía nada y... me ha sacado una sonrisa escalofriante -quizás imitando a la hiena-
Ni que decir tiene que me quito el sombrero ante su creatividad.
Besotes gigantes, gigantes, gigantes
Miguel
Ya lo decía mi serio & socarrón profesor con su inseparable ironía ... "¿de qué se ríen las hienas si comen mierda?"
Tu sello te hace grande, Ely.
Que le intenten cobrar algo para ayuda de la hipoteca.
Supongo que esos animales son metáforas de las cargas adquiridas.
Besos, Elysa.
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