Imagen del blog esta noche te cuento |
Miras
con intensidad los tres reflectores que alumbran el quirófano. La violencia de
la luz es tanta, que tienes que cerrar los ojos y bajo tus parpados empiezan a
bailar tres estrellas que te seducen y te invitan a acompañarlas.
Dejas
de percibir el frio de la camilla bajo tu cuerpo, te sientes liviana, flotas en
una oscuridad que no asusta. Oyes la melodía que lo llena todo, te atrae, es la
música del universo, lo sabes, te dejas llevar a través de las ondas que
recorren esa inmensidad.
Una luz
vivísima te toca, ves como en una película tu infancia, escuchas desde muy
lejos risas, recuerdas y sientes las escenas de tu vida, estás fuera, pero
también dentro. De pronto, todo se acelera como si te deslizaras por un tobogán
infinito y no puedes retener ninguna imagen, se escapan como agua entre los
dedos. Te estás disolviendo, convirtiéndote en polvo celeste, lo aceptas; así
debe ser, sabes que no es el final. Formas parte de una cadena inmortal, que
nunca acabará, mientras las estrellas bailen en el firmamento. Eres un eslabón
más, te hicieron, has hecho y por ello permaneces.
Con
este texto participé en la propuesta del mes de Octubre del blog “esta noche te
cuento” La consigna era: tres estrellas. Podéis leer los textos que han
participado pinchando aquí.
32 comentarios:
Bonita permanencia en polvo de estrellas.
Muy poético.
Abrazos triples.
Te paso a ver allí.
Queremos, necesitamos creer.
Muy buena historia, Ely. Para mí, de las buenas que he leído este mes en ETNC (y me las he tenido que leer todas). Como dice Lola Sanabria, poético. Además, original en el planteamiento y la correspondencia con el tema y con un cierre "capicua" (la última palabra es la del título) que deja buen sabor de boca. Enhorabuena.
Un beso.
Soñando una inmortalidad imposible!
Besines,
Buenísimo relato, Ely. Somos parte de una cadena invisible...
Besos!
No sé si llegué a dejar un comentario, no lo recuerdo pero el relato es poético y real.
Besos,
Bonito sueño de inmortalidad. Ojalá de verdad sea así.
Un beso
El gran acierto de este micro es que lo hayas abordado con una prosa de elegante aliento lírico, porque con ello llegas no sólo al corazón, sino también al oído del lector. Se ajusta como un guante a ese mundo ficcional indeterminado que creas.
Ahora bien, (te diré porque sé que me lo permites), creo que es estratégicamente equivocado, considerando el concurso para el que lo escribes. No conozco al jurado, ni participo en el concurso, pero algo me dice que un texto que irá en un libro destinado a estar en una mesilla de noche para que alguien lo lea antes de dormir, no debe apuntar a la muerte.
No sé, igual -como dice el que sabemos- son cosas mías.
Un beso.
Madame, contado por usted la muerte es tan bonita que no asusta. Casi apetece!
Buenas noches
Bisous
Sí, es posible que sea así lo que nos espera y, sin embargo, cuánto tratamos de retrasar ese momento.
Un abrazo.
Me ha gustado mucho. Tiene miga y hondura de pensamiento.
"Formas parte de una cadena inmortal, que nunca acabará, mientras las estrellas bailen en el firmamento."
Mi pensamiento se asemeja bastante:-)
Bss
Muy buena tu participación,me encanta esa forma de ir fundiéndose con el universo a través de unas lámparas de quirófano, es verdad que bajo el efecto de la anestesia se nos puede ocurrir cualquier cosa, pero claro, tu cuento va más allá. Y lo bueno es que en lugar de inquietarte, te tranquiliza frente a la muerte.
Besos Ely, me gustó mucho.
La muerte forma parte de la vida.
Pero me gusta que ni en tu relato ni en mi fe sea el final.
Besos.
Vista así la muerte parece menos trágica.
Besos.
Verás no recuerdo haberme muerto nunca de manera más bella que la que tu propones. El día que me decida, espero contar con la presencia de estas estrellas. Aunque estrellas que quisiera encontrarme tras el definitivo paso, ya las tengo elegidas, también me gustaría esta nueva compañía . En la ilustración, estrellas y un árbol. ¿Que más se puede explicar?. Un besazo.
Qué gozada si fuese siempre como dices y has contado tan bien, con tres estrellas o con ninguna, un paso leve, un susurro y ya.
Perfecto
Por desgracia, voy tan justo de tiempo que me cuesta leer los relatos de ENTC. Por suerte, el seguirte a través de tu blog me ayuda a no perderme joyas como esta.
Un relato precioso, Ely, pura poesía. Fluye con tanta suavidad que consigues que ese oscuro día sea un poco menos pavoroso.
Un saludo.
Me gusta mucho, es delicado poético y fluido. Y casi me convences,Ely, de que seguimos siendo en polvo de estrelas...pero por si acaso... A mí me gusta mucho el epitafio que se ha pedido Joaquín Sabina. Dice que se morirá pataleando y que en su tumba pondra "Yo no quería"
:D
Un beso
Ely, con tu relato es fácil caer en esa camilla y sentir que vamos perdiendo la conciencia por la anestesia, pero sabemos que siempre volveremos a despertar después de que nos apañen.
Me gustó mucho la poesía que desprende el relato.
Bessets.
Es importante tener claro una serie de conceptos sobre la vida y la muerte para poder afrontar sin miedo el final. Lo fundamental, aparta de ti todo adoctrinamiento del miedo.
Venga, Elysa, eres una estrella que no se apagará.
Agarrarse a esas estrellas para que pase lo que pase seguir permaneciendo.
Hmmm, buena idea!
Me encantó tu manera de contarlo. Muy útil para cuando vayamos a quirófano.
Besos mediterráneos.
Me gustó mucho elysa, y esta segunda lectura me ha servido para captar algunas imagenes que había olvidado de la primera lectura.
Por ejemplo: ese tobogán infinito en el que desaparecen las imágenes, los recuerdos, y se escapan entre los dedos... ¡qué bonito!.
De todas formas ¡paso de quirófanos! sólo estuve una vez y las luces de los reflectantes, me parecieron el túnel "ese" de la luz que ves al terminar todo. Claro ...soñé que me había muerto, y al despertar...y ver a todos rodeándome ¡creí que se habían venido conmigo!. ¡¡Horrible, de verdad!!.
Besos desde mis recuerdos que hoy se han hecho muy palpables.
Ely, cada vez consigues condensar emociones e imágenes en pocas palabras y contar una historia que te deja sin aliento.
Precioso el micro.
abrazos a millones de miles
Qué mala sensación, esa de estar en la camilla y cerrar los ojos...
Abrazo!
Has transmitido muy bien el tránsito, sin dramatismo. Muy bueno.
Un beso
Que bonito y qué triste. La consciencia del final... o del principio.
Besos
Me encanta esta visión. Muy de mi estilo, si. Permanecemos si realmente merece la pena lo que hayamos hecho para conseguirlo. Lo demás son insustanciales anexos. Del frío del quirófano al calor de la eternidad.
Un saludo.
No lo había leído en ENTC, últimamente ando desconectada de la blogsfera por el trabajo. Me ha parecido bellísima esa secuencia que retratas. Ojála que, llegada la hora, lo vivamos de una forma tan bella.
Un besote.
Acabo de ver que no salió por aquí el comentario que puse.
He vuelto a leer tu texto y vuelvo a decir lo que entonces dije: he dejado de seguir ese concurso, pero el tuyo es una joya, una historia encadenada y muy original.
Muy bueno, Ely, lo leí dos veces porque por alguna razón que no llego a entender, me sentí identificado.
Un fuerte abrazo.
HD
MUERTE. Tema tabú para la sociedad actual. Pero que en tu prosa adquiere una riqueza increible y nos invita a verla de otra forma y reflexionar.
Un besote gigante
Miguel
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