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Llevo horas charlando con San Pedro, es un tipo muy
tozudo, no hay manera de convencerlo de que no tengo ni idea de porque se ha
caído el Cielo. Desde que ocurrió, la ciudad es un caos. Es difícil
distinguir a los vivos de los espíritus,
apenas se diferencian, y es tanto el lío que no sé como actuar.
San Pedro me ha contado que estaba cerrando las
puertas cuando sin querer activó un botón que nunca había reconocido, no tuvo
tiempo de nada, lo siguiente que recuerda es encontrarse vagabundeando por las
calles llenas de gente asustada. El pobre está acobardado al pensar que cuando
se entere Dios lo va a despedir del cargo, aunque tiene claro que desde que automatizaron
las puertas ya le quedaba poco allí.
Intento distraerlo con vaguedades, mientras pienso
como voy a contarle, que fui yo quien convenció a Dios para que modernizara la
entrada al Cielo.
27 comentarios:
Genial. Todo debe actualizarse, pero cuidado con las modernidades, a veces no salen tan bien cómo nos gustaría y se produce un caos terrible.
A veces lo antiguo es menor que lo moderno. Quizás, no, si puede, tal vez....
Bss
Y cómo vamos a volar ahora? Nadando? Tienes unas ocurrencias...
Un beso aplastado.
Es lo que tienen los cambios y las modernidades, que no dejan santo con cabeza.
Buenísimo y super-original, Ely!!
abraxoss
Qué bueno Ely, pobre San Pedro, engrosando las listas del paro. Mira que tu ocurrencia de convencer a Dios de modernizar las puertas del cielo, esas cosas se dejan como están, fíjate en las catedrales... O todo lo que tiene que ver con la Iglesia, se mantiene intacto durante siglos... Por algo será... Así nadie se queda sin trabajo.
Besos artista, muy original tu relato.
Un cuentecico con mucha ironía...
¿Será verdad que han cerrado las puertas del cielo? No me extrañaría nada, tal y como se permiten ciertas cosas...
Tengo la sensación que pronto habrá un ERE en el cielo.
Besicos, Ely
Hoy me traes un relato triste, pues conozco los motivos por los que has escrito este texto. Aquí la hipertextualidad solo la ponen los que conocen tu realidad. Por lo demás el relato es simpático y yo quiero ir poco más allá, donde me llevas, a ese reinvertar la entrada en el cielo, que hace aguas, sospecho que se están colando muchos elementos y elementas que presumen de su cristianismo con peinetas y dan de comulgar a banqueros y demás malignos.
Por los comentarios veo que también hay ERE en el cielo, han empezado con el buey y la mula, ahora San Pedro está en el punto de mira. Por cierto, ¿dónde pasó la noche la borriquilla que llevó a María al portal? ¿La dejó en el parking? Va.
Mujer, con lo bien que hacía Pedro el trabajo con sus llavecitas...
Besos,
¡¡Ah!! ¿pero es que en el cielo hay algo mas que estrellas, planetas, satélites, cometas y energía oscura?,
no voy a negar que en el universo hay un caos que te cagas, pero es un caos tan ordenadito que parece que todo está colocado en su lugar descanso.
Un saludo
Vaya, otro al paro.
Mira que tal y como están las cosas y encima quieres dejar a San Pedro sin trabajo... Sinceramente, eso de poder encontrarme con alguno de mis espíritus por la calle no me desagrada en absoluto.
Un besazo
Divertido, sí señora. San Pedro por nuestros lares...lógico el caos, lógica su tozudez. Lógicos nuestros aplausos ante tu relato.
Un beso.
A mí me pasa como a nuestro camarero, Ely, me hubiese gustado poder valorar este micro desde la asepsia que da la ignorancia total y entonces hablaría de la crítica aguda que haces de la situación actual, de la ironía de la que te vales y de esa doble lectura de todos los que parecen querer colarse en el paraíso. Pero, claro, no lo tengo fácil.
Ahora bien, eso no significa que el micro no tenga todas esas virtudes. Sólo que yo no lo disfruto igual.
Un abrazo fuerte.
Hoy vuelvo a pasar por el jardín de tus palabras y me encuentro con este pedazo de micro, tan imaginativo y tan bien escrito. Echaba de menos leer tus historias.
Un besazo.
Que bueno! Aunque esas puertas automáticas me traen un halo de tristeza ;)
Besos para los tres
Todo es caos, no creo que nadie piense ya en el cielo, se cayó lo hemos destruido, y ahora estamos en el puro infierno...
vivimos en él, sin remedio.
Besos mediterráneos.
Ya te vale Ely. Mira que contribuir a los recortes ay,ay, ay. Que ocurrecias tienes siempre tan entretenidas y con cierta pizca de sensibilidad. Besotes.
Ely, un relato surrealista y con mucho humor, que si lo bajamos a la tierra, bien podría ser la escena dramática de muchos desempleados que perdieron o están a punto de perder su empleo.
A ver que dice Dios de todo esto.
Bessets.
Nada, nada que se ponga a buscar al Buey y a la Mula del Portal de Belén que no les han vuelto a ver desde el ERE del Papa... je, je... Buen post... Bss
Los despidos llegan a todos lados. Triste , sí. Ahora has hecho un relato muy original con un cielo de puertas automáticas. Igual,moderno y todo, a San Pedro no me lo quiero cruzar ni arriba ni abajo. Tengo mucho por hacer todavía...
Brillante micro, Ely! Saludos van
Si es que.. las nuevas tecnologías no siempre ayudan...
Abrazo!
Jajaja....la tecnología ha llegado hasta el cielo, y San Pedro en la cola del paro. Ya, que no es para reírse, pero me ha hecho mucha gracia. Elysa, esa escena que has pincelado me gusta porque rompes el cielo, transgrediendo hasta las mismisimas leyes divinas.
¡¡Buen texto querida!!
¡Tremendo susto se habrá llevado!
A lo mejor no tiene ni una maldita ayuda para sobrevivir.
Lindo y ocurente.
Besos
El micro es una bofetada, a diestro y siniestro, que esconde una realidad detrás de la alegoría y la ironía muy triste.
Muchos abrazos y suerte.
Besos
Ay, Dios, Ely, que forma tan sutil de sacarme una sonrisa.
¡qué cosas se le ocurren a esa cabecita! ja,jaja,
Un besote giganteeeeee
Pues vaya jaleo ahora...
Entre los muertos, los vivos, los vivos muertos...
Dios se va cabrear mucho.
Besos.
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