Ilustración del Blog Esta noche te cuento |
La cebolla tiene que quedar muy fina, para que
apenas se note. Con la carne va a ser más difícil. Me lo voy a tomar con calma
para no dejar ni una mota en los huesos, bien limpios se van a quedar. Seguro
que salen unos cuantos paquetes, para preparar varios pucheros, menos mal que
tengo un buen congelador. El más grande lo usaré el domingo para la comida con
mi suegra. Es que me estoy imaginando su cara cuando pruebe el estofado, seguro
que repite, la muy zorra. Intentará averiguar de donde he sacado esta carne tan
buena, insistirá con esa machaconería que me pone enferma, pero se va a quedar
con la ganas, sí. ¡Qué calor hace en esta cocina! ¡No importa! Hay que seguir
hasta que el agua coja el gusto de las verduras y después le voy a poner este
trozo de espalda, ¡la tenía grande, el cabrón! Pedazos muy pequeños, así la voy
a cortar, para que quede mejor y luego a hervir muy lentamente. No hay nada
como el fuego lento para ablandar cualquier carne. Ya lo decía mi madre: mejor
a fuego lento, muy lento.
Con este texto participé en la convocatoria del mes
de Noviembre del Blog Esta noche te cuento cuya consigna era: Como el fuego. Podéis
leer más participaciones pinchando aquí
17 comentarios:
Parece que se lo tenía merecido.
Bien hecho.
Besos.
Es verdad, a fuego lento se cuece la mejor venganza...
Tu buena narración y tu ironía es perfecta.
Besicos, amiga.
Tienes un e-mail.
Jeje, Elysa. Relato para chuparse los dedos. Te vi venir al aparecer la palabra "carne", es lo que tiene haberte cogido el registro.
mmm no quisiera probar de esa sopa...
Buenísimo y suculento relato, Elysa.
Besos!
Seguro que nunca hemos comido una carne tan rica. Ni la ternera gallega.
De tanto leernos conocemos bien los vericuetos por los que transitará la creatividad del otro, Ely; pero eso a mí me da igual. Yo disfruto del transitar por la lectura, viendo cómo nos vas dejando las migas que marcan el camino.
Un micro muy en tu registro. Lleva el perfume Elysa del principio a fin.
Un abrazo,
Ya pasarás la receta. Te ha quedado muy bien.
Elysa, lo mejor será la digestión, también pausada. Que no se olvide la sal de frutas.
Besotes
Cuando llegué a la mota en los huesos se me pusieron los pelos de punta, ya temía el desenlace. Inquietante Ely y muy bueno.
Abrazos muchos
Hay que estar muy enamorada para cocinar y comerse a un tío. Yo prefiero que me quieran menos.
Gracias Ely por el relato. ¿Por cierto, tu marido se puede poner, que quiero escucharlo?
Besos
Venganza a fuego lento. Brutalidad a fuego lento.
Y el lector, en carne viva.
Buenísimo....
Un beso.
Lo leí allí y, si bien se claro qué cocina la doña, no pierde ni una pizca de pimienta y sabrosura. Buen estofado has cocido.
Así deben ser las venganzas... Lentitas para disfrutarlas mejor.
Muy bueno y si se lo merecìa mejor que mejor.
Besos, guapetona.
Madame, da la impresión de que la suegra acabará siendo el postre!
Buenas noches
Bisous
Aish! Qué macabro...!! A partir de ahora veré el arte de la cocina con otros ojos...
Abrazo!
AH!!! Experiencia lectora, admirador de tus relatos...? no sé, Ely, pero este no me pillo desprevenido. Lo veía venir, lo venía venir... Aunque... igual se lo merecía. Ja,ja,ja
Besotes gigantes.
Miguel
Casi todo siempre es mejor a fuego lento, aunque a veces nos empeñemos en acelerar la cocción de las cosas por impaciencia. Me ha encantado, ya me imagino quién estaba en la olla...
Un besote
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