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domingo, 6 de enero de 2013

Una sábana para el recuerdo

Imagen del blog Esta noche te cuento




Aquella Navidad se planteaba triste para los pocos niños que habitaban en aquel minúsculo pueblo, cercados por grandes montañas de nieve pensaban que los Reyes Magos no podrían llegar.
No entendían porque los mayores habían decidido reunirlos en el salón de una de las casas y el porqué de aquella sábana que lo dividía en dos colgada de una cuerda. Oían cuchicheos y susurros tras ella, sentados en el borde de las sillas, se interrogaban con la mirada.
Después de atenuar las luces y pedir silencio, una de las madres presentes fue descorriendo la tela. Deslumbrados por la decoración brillante del fondo de la pared, no distinguían nada. Lo primero que alcanzaron a reconocer fue un montón de bultos por el suelo y en medio  tres personajes vestidos con largas capas que anunciaban que ninguna nevada los detenía. Durante unos segundos interminables reinó el silencio, después todo fueron gritos, risas y una algarabía de voces infantiles que se lanzaron con frenesí sobre los paquetes.
Aquellos niños vivieron esa Navidad como una de las mejores de su vida. Años después rememoraban, con una sonrisa agradecida, el misterio de aquella sábana mágica que encontraron a la mañana siguiente tiznada de negro.





Con este texto participo en la convocatoria del mes de Diciembre del blog Esta noche te cuento. Podéis leer más relatos pinchando aquí.

16 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

La magia está en los corazones de los niños.

Besos.

Yashira dijo...

Los niños son los que mejor conocen y disfrutan la magia, hermoso tu relato Ely, aunque me deja un poco intranquila.

Besos amiga.

Dorothy dijo...

Pues si ellos, los niños, no entendían el secreto, ¿cómo lo vamos a saber los adultos?
Maravilloso, como siempre.

Un besazo

Rosa dijo...

Bendita inocencia...
Precioso Ely.

Besos desde el aire

La Dame Masquée dijo...

Pues muy oportuno su relato para celebrar esta fecha y hacernos recordar la ilusión y la inocencia. Ojala quede siempre un fondo en nosotros, a través de recuerdos bonitos como ese.

Buenas noches. Espero que los Reyes se hayan portado bien con usted!

Bisous

CDG dijo...

El misterio siempre tiene que estar presente. Si no...malo.
Un beso y feliz año.

Cabopá dijo...

Es precioso este cuento, tan tierno como la idea de esos padres para ilusionar a sus hijos...
¡Qué no haremos los padres!

Yo siempre te tengo y te tendré en el recuerdo, tengo una pequeña(gran) obra de tus manos.

Por cierto la he colgado de mi cuello hoy y de mi ventana...
Besicos

Zamarat dijo...

Qué bonita es la ilusión del Día de Reyes!Confieso que lo de la sábana tiznada de negro al final me desconcierta un poco, pero el resto del relato es precioso.
Abrazo!

LA ZARZAMORA dijo...

Sin la ilusión y el misterio de esta noche, todo carecería de sentido, para grandes y pequeños.

Besos, Elysa.

Katy dijo...

Suerte con este relato mágico. Yo tembién recuerdo alguna noche así llena de misterio y de ilusión.
Bss

Pedro Sánchez Negreira dijo...

Me alegra que lo traigas también a tu rincón, Elysa, porque no siempre llego a leer todos los micros que participan y me había perdido el tuyo.

Este micro es un homenaje a la inocencia y a la ilusión y -al menos a mí- me arrastra a pensar en la pena que da el que tanto la una como la otra se nos vayan escapando -como arena entre las manos- a medida que crecemos. ¿Cuánto más felices no seríamos?

Un abrazo,

karras dijo...

Esta si que fue la verdadera "Sabana Santa". Que nada ni nadie obstaculice nunca la felicidad de un niño. Como siempre tu genialidad va de la mano de tus sentimientos. Un besote Ely.

Isabel Barceló Chico dijo...

Precioso y esperanzador microrrelato. Mantener la ilusión de los niños es una de las acciones más bellas del ser humano. Un abrazo muy fuerte.

Luisa Hurtado González dijo...

Hola, guapa, la carrera verde llama a tu puerta. Amparo ha escrito su parte y ahora tú puedes continuarla.
Coge la historia, hazla tuya, empieza con "más o menos" con las ultimas palabras de Amparo...

http://petraacero.blogspot.com.es/2013/01/corazon-de-kiwi.html

Esperemos que te guste, que casi estoy segura de que sí.
Insisto, aunque nadie me hace caso, no hay prisa.

Besotes

Rocío Romero dijo...

Ely,
hay que ver cómo somos... Yo, por algún motivo, creía que iba a tener un final oscuro y resulta que no, que la inocencia y la magia llenan tu relato como en las mejores fantasías. Me ha parecido precioso
Muchos besos y feliz año nuevo

mientrasleo dijo...

Qué maravilla la ilusión de un niño y su grito emocionado
Besos